jueves, 18 de septiembre de 2008

Curioso elemento


Ya estoy aquí, queridos lectores. Lo avisé pero incluso yo mismo fui incapaz de anticipar lo duro y largo que se me hizo este pasado fin de semana. Pero mereció la pena, sin duda. Volver a abrazar a quienes fomamos aquella pequeña familia hace un año y medio fue genial. Las visitas por la ciudad fueron suficientemente provechosas pero, sobre todo, el volver a compartir cañas, botellones, fiestas en casas y tonterías fueron increíbles nuevamente. En la vida no es demasiado difícil adivinar que hay gente a la que no verás nunca otra vez. Y más aún si es en grupo. Y esta vez no fue una excepción; de aquel gran grupo de Shannowen Square nos reunimos en España apenas una docena. Y no han pasado ni dos años de aquello.
Está bien claro que el peor enemigo de los sentimientos es el tiempo. Las emociones y los impulsos se acaban con la distancia, la rutina y los minutos al correr. Incluso la voluntad es parte determinante si quieres verte con alguien con quien se cruzó en algún momento, supone un esfuerzo, sí, pero precisamente en eso consiste.
Y que no lo tome nadie como un reproche, es sencillamente una reflexión sobre como se enfrían y cambian las relaciones interpersonales. A quienes necesitabas hace un tiempo para hablar, reír, beber se convierte luego en un mero recuerdo de un tiempo pasado una vez que has vuelto a tu entorno que satisface esas necesidades nuevamente.
El hombre: un animal social y sin recuerdos. Tomo nota.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

La distancia no es cuando nos separamos, La distancia es si no volvemos.

Ernesto Mesa dijo...

Chapó, totalmente de acuerdo contigo. No es un reproche, las cosas suceden tal y como explicas. No espero volver a repetir esos 9 meses maravillosos de mi vida: déjalos ahí, tal y como están, no los toques; así querré recordarlos siempre.

Cada cual emprende un nuevo día tras otro, poniendo más espacio de por medio entre los recuerdos y el presente. Algunos se difuminan. Otros, quedan grabados a fuego.

¿Por qué quedamos para vernos?

Quizás porque será algo que nos una siempre, aunque nunca más se repita, pero, cada vez que nos encontremos, estaremos saboreando aquellos instantes que tan felices nos hizo, haciendo que un grupo tan heterogéneo y diverso, fuese nuestra particular "familia", aquella gente con la que te sientes especial.

Yo así me siento cuando os veo a vosotros. Sé que cuando nos cruzamos, las miradas nos devuelven a una persona especial: aquella que vivió la Eraasmus 06/07 en Dublín.

Un abrazo.

Anónimo dijo...

quiza como persona exageradamente independiente q soy, no he llevado tan mal como vosotros el deterioro de esas relaciones q creiamos serian eternas, o al menos duraderas. despues de años de experiencia en decepciones, dejas de esperar nada de la gente, puede sonar radical e incluso un poco triste, pero tambien es cierto q cuando te devuelven el cariño lo dsifrutas mucho mas. y eso es lo q me pasó a mi al veros, a ese pequeño grupo q aparecio en mi casa dando voces y con ganas de fiesta como en los viejos tiempos. fue increible veros de nuevo, comprobar q todo sigue igual, aunque hayan pasado casi dos años, me sentía como cuando viviamos en Dublin.
Creo q a pesar de distanciamientos y caminos diferentes q sigamos en la vida, siempre estaremos unidos por algo tan profundo q ni aunque quisieramos podriamos borrar. vivimos algo unico y q solo nosotros entendemos, como bien dice ernesto, solo necesitaba miraros para sentirme bien, a gusto, como en familia ( si, yo estoy diciendo eso, porque aunque no lo pareciera os cogi un poco de cariño ...)a pesar de lo diferente q pueda ser de ti, mi querido Nacho, del poco tiempo q pude pasar con Pepe, o no vivir en shanoween. Siempre seremos el grupo q vivió en Dublin, estudió en DCU, disfrutó de los pubs y las guinnes durante el curso 06/07.

estoy de resaca mortal, ya comentaré mas lucidamente en otra ocasion :)

Nacho dijo...

Bienvenida al blog, querida Marta!
Y al forero enmascarado: ya puedes ir dando la carita... jijiji

Paula dijo...

"Está bien claro que el peor enemigo de los sentimientos es el tiempo. Las emociones y los impulsos se acaban con la distancia, la rutina y los minutos al correr"

Esto que has puesto, realmente me ha dado un pelín de miedo...Espero que estos 2/3/4 meses que faltaré,no enfríen mis sentimientos y emociones madrileñas... por lo pronto intentaré bajar un finde de Octubre...