lunes, 29 de marzo de 2010

Anything that can go wrong, will go wrong

O de como se puede ir todo a la puta mierda.

Estoy de malas. De muy malas. Llevo un día de niño de cinco años, jodido y enrrabietado. Jode ver como la gente planea sus vidas en semana santa y uno se queda aquí con cara de imbécil. Como estoy llorica, empezaré por el principio:

Como en verano quería irme a San Francisco, decidí recortar al máximo mis viajes durante el año como modo de ahorrar y dirigir todos mis esfuerzos en la aventura americana. ASí que debido a ello tuve que rechazar irme estos días a Lima, Perú, a visitar a un amigo junto a algunos compañeros de trabajo y, a la sazón, colegas de aventuras madrileñas. A día de hoy el viaje a USA es prácticamente inviable dado el alto precio de los billetes de avión. Irme a Lima me hubiera costado la mitad. Primera putada.

A lo que sí alcanzaba mi presupuesto era para irme a esquiar tal día como hoy al Pirineo aragonés junto a Trejo para luego volvernos juntos a Gijón. Como este plan estaba bien firme tuve que verme obligado a rechazar un viaje a Edimburgo (que me muero de ganas de conocer) y un finde en Ginebra donde vive una amiga de Pablo, también conocida mía.
Hace una semana Trejo me dijo que no podía ir porque en su empresa no le dejaban cogerse los días. Esto me dejó sin esquiar, sin Edimburgo, sin Ginebra, sin Perú y sin transporte a Gijón.

Así que es lunes, estoy en la oficina viendo como al gente se ha pirado donde sea, mientras yo le doy a la tecla en busca de un consuelo que no existe. A todo esto el lunes próximo tenía que hacer una labor de promoción en el Principado para lo cual había concertado una cita. Hoy me han dicho que no se me ocurra aparecer porque no va a haber nadie. Como conseguir transporte un Domingo de Pascua en España en tan fácil, me he tenido que coger el lunes libre para poder regresar a una hora normal.
Así que mi semana santa empieza trabajando en la oficina, mañana viniendo a trabajar, que no trabajando, para meterme luego 6 horas de puto-alsa-de-mierda y llegar a mi casa a las 2 de la mañana y volverme el lunes en otras 6 putas horas de alsa pillándome un atasco seguro en la carretera.

La vida puede ser maravillosa, ¿verdad?

jueves, 25 de marzo de 2010

Unas de Marte y otras de Venus


Este es el post de nunca escribir. Mira que llevo tiempo queriendo subir esta foto pero nunca puedo porque la tenía en Gijón. Pues aquí está porque merece la pena y además me encanta.
Se nota que somos diferentes...
Besos Luna!

miércoles, 17 de marzo de 2010

St. Paddy’s Moby Dick


Hoy se me juntan dos posts y como estoy en plan ahorrador pues los pongo juntos y a ver qué pasa.
Ayer fui con “el carbayón” (este ya me parece un apelativo los suficientemente cariñosos viniendo de donde viene) a un concierto en la sala Moby Dick. Ayer mismo cumplía 18 años –la sala, no el carbayón-. Se trata de un garito que por edad ya está entre los clásicos del sonido rock de la capital.
Reconozco que nunca había ido pero habrá que frecuentarlo más porque se me está olvidando a qué suena el RnR. Últimamente no escucho nada de música ni me la bajo ni ná; estará contento Ramoncín. Tiro de lo poco que tengo en el ordenador tan manido ya –la música, no el ordenador-.

Se da la casualidad de que justo al lado de la Moby Dick está uno de los pubs irlandeses más famosos de Madrid, célebre por sus conciertos folk. Así que me dio por contarle al carbayón todas mis batallitas al llegar a Irlanda cuando, ¡oh casualidad! recordé que hoy es San Patrick. Así que se cumplen exactamente ya tres lejanos años de aquella aventura. Está muy lejano aunque aún recuerdo los nervios que llevaba en el Alsa camino de Madrid a coger el avión.

Aquí voy a poquísimos conciertos, y eso es precisamente lo que más hecho de menos de Irlanda. En cualquier chigre de mala muerte de cualquier había un grupo tocando, una persona con una guitarra o un banjo dispuesto a poner banda sonora a una Guinness.

Dublín, ciudad musical. Madrid, ciudad canalla.

lunes, 15 de marzo de 2010

Vida de un tarado



Para los que no sois asturianos os diré que el señor de la foto es Gabino de Lorenzo, alcalde de Oviedo y única de las grandes ciudades asturianas gobernadas por el PP.
Y, claro, ya me véis venir. Estopa pa los gochos, pensaréis. Pero estáis completamente equivocados porque mis próximos comentarios no tienen nada que ver con la condición o tendencia política de Gabino ni con rivalidades entre ciudades que a mi, francamente me parecen de lo más pueblerino que se pueda echar uno a la cara en una región de un millón de habitantes.
Sencillamente es que el tipo este es un tarado. Un chiflado. Un perturbado y un loco.
Eso sí, un faltosu con mayoría absoluta y uno de los alcaldes más votados de España (me suena que el segundo después del de Parla).

Desde hace más de un año se lleva trabajando en una candidatura asturiana a la Capital Europea de la Cultura 2016, a la que se presentan ciudades de toda España. A pesar de tener fuertes rivales como Santander, Alcalá de Henares o Córdoba, la candidatura conjunta encabezada por Oviedo (PP), Gijón (PSOE) y Avilés(PSOE) era la más votada en internet aunque no tenga carácter vinculante.
Desde las concejalías de los tres ayuntamientos se venían sumando esfuerzos bajo la coordinación de la Consejería de Cultura del Principado (PSOE+IU), especialmente interesada en que esto saliera adelante ya que están demostrados los beneficios derivados de dicha capitalidad.

Después de un año de trabajo llega la hora de presentar formalmente ante la Unión Europea la candidatura y se dan cuenta (ya lo podían haber hecho antes) de que no pueden presentarse tres ciudades, sino que sólo puede hacerlo una con 2 subsedes asociadas. Se acuerda unanimemente que sea Oviedo quien la encabece.

Pues bien, hace cosa de un mes Gabino dice que Oviedo se retira porque se trata todo de una artimaña socialista y sólo quieren utilizar el nombre de la vetusta ciudad.
El principado asume que seguir adelante sin la capital asturiana es un absurdo y se reune con el ayuntamiento ovetense que rectifica aludiendo que se trataba de una llamada de atención ya que no se estaba trabajando bien. Ya desde este momento la posibilidad de que esto siguiera adelante era nula puesto que todo el mundo asumió como una falta de respeto el desplante de Gabino.

Hace una semana Oviedo se desmarca definitivamente del proyecto culpando al Principado y asume la carrera en solitario por la candidatura.
Hoy Gabino dice esto: "Quiero una candidatura abierta al conjunto de Asturias, que integrará a los municipios que así lo deseen y procurará sumar al conjunto de la sociedad ovetense a esta iniciativa".
A esto lo llamaría despotismo ilustrado Made in Gabino: todo para Asturias pero sin el Principado. O de cómo eliminar a Gijón, Avilés y al Principado para mayor gloria de la muy noble ciudad de Oviedo.
Pues que les zurzan.

No me cabe duda de que este tipo es un tarado mental, que ve fantasmas socialistas por todas partes. Incapaz de trabajar por el conjunto de Asturias en una candidatura con muchas posibilidades de ganar. ¿Por qué si no se estaban haciendo las cosas tan mal durante un año no dijo nada hasta ahora?¿por qué ha apartado al concejal de cultura?

Ojalá el celebérrimo cerco a Oviedo que tan buenos resultados le ha dado, se haga tan estrecho que se ahogue con él.

Rupertazo!



No comments.

miércoles, 10 de marzo de 2010

Master and Commander-Gran Hermano

Ayer se esperaba una gran tormenta en mi casa pero las previsiones “meteorológicas” fallaron por una vez. Me explico: la situación en mi casa en las relaciones de convivencia con Amaranta habían llegado a un extremo que a mi me resultaba complicado seguir soportando. Su constante falta de higiene se llevaba mal pero se soportaban. Sin embargo, tras tres semanas sin realizar las tareas de limpieza que tenía asignadas, exploté y forcé una reunión para expulsarla de la casa (puro y duro Gran Hermano).
No hizo falta; ella misma se tiró por la borda sin llegar siquiera a reunirnos. Aceptaba los cargos y se iba.

Sin embargo, mientras cenaba se acercó a hablar conmigo para aclarar determinados puntos, lo cual agradecí porque más allá de ser personas incompatibles para la convivencia, no nos habíamos hecho nada, ni deberíamos convivir esta temporada con un ambiente enrarecido en casa.
Decidió contarme cosas que no sabía y que sin llegar a excusarla, al menos podrían aplacar mis animadversiones hacia ella, y haber relajado las tensiones en algunos momentos.
Probablemente la culpa haya sido también suya por haberse callado cosas que podían mejorar las cosas.

La moraleja de la historia está en la información. Es una necesidad básica saber lo más posible para poder tomar decisiones adecuadas, no solamente en entornos laborales sino también en los personales.
Queridos lectores: hablad. Compartid información, sentimientos o circunstancias porque eso influirá en las actitudes de los demás hacia vosotros.

martes, 2 de marzo de 2010

Probe María



Lo que me faltaba por oír.
¿Por qué nos castigan de esta forma?

Frente al árbol caído...


...hay al menos quien sabe leer.

lunes, 1 de marzo de 2010

Aunque tardé en encontrarte



Sólo unas pocas personas saben de esta historia.
Hace unos cuantos años, allá por el 99, una noche de invierno veía por casualidad Séptimo de Caballería, una interesante iniciativa de música en directo entre aquel desierto que por entonces eran los programas musicales en la tele. Presentado por Miguel Bosé, cada semana presentaba a un grupo o artista que presentaba de forma monográfica sus trabajos.
Aquella noche le tocaba el turno a Enrique Urquijo y los problemas. Justo en el momento en que sintonizaba el programa iban a tocar una canción con el legítimo compositor del tema, que no era de Enrique. Yo no le conocía pero tras los primeros acordes aquello sencillamente se convirtió en la canción más hermosa del mundo.

Lamentablemente no eran los tiempos de internet donde todo se encuentra a golpe de click. Así que me quedé para siempre con las ganas de conocer cuál era aquella canción y cuál era su misterioso compositor.

Pasaron unos cuantos años, tranquilamente seis, cuando Dani consiguió no sé aún muy bien cómo una canción que me hizo llegar. Y luego un vídeo: maldita sea. Era aquella grabación. Aquella jodida canción que aún resonaba por mi mente y, de paso, la mejor versión hecha de ella.
Caminos cruzados. Y eso que no era fácil. Fue una casualidad que nos viéramos aquella noche. Y más si cabe que alguien lo hubiera grabado para ponerla dentro de una botella invisible y que la deriva digital la llevara hasta la playa de Dani. Y luego llena de arena hasta la mía.
Y sigue siendo preciosa.