martes, 2 de septiembre de 2008

12 uvas.


Lamento no haber actualizado antes pero los alocados últimos días de mi estancia estival en casa y, especiamente, mi depresión pre-incorporación me secaron las ganas de escribir estas líneas... bastante geniales por otra parte.
Ha sido este un verano extraño. Julio fue un mes de curro sin disfrute, lo cual, por primera vez en mi vida extrañé. Aunque fuera estudiando, descansando o jodiendo al personal como es mi costumbre, Julio era un mes de vacaciones, de fiesta y playa, en mayor o menor medida, pero era.
Nada más acabar los eternos exámenes de Junio llegaba la Semana Negra, Estaño, el Carmín... en fin, tiempos pasados fueron mejores, dicen.

Agosto en casa sin tener que pensar en academias o universidad, en el "no me va a dar tiempo". Ahora en cambio he ganado no tener que escuchar a mi madre para no perder de vista a mi jefe y sus andanzas. Cosas que reconozco debieron llegar antes. Mea culpa.

Y ahora Madrid, rebautizada como Asturias Sur por motivos harto evidentes. Acabadas mis vacaciones hay que volver a currar, como Dios manda. Mas no quisiera eludir que no me apetece nada. Uno no puede pasar del "vamos a pegarnos un baño al atardecer" al "necesito este informe para...ayer". No se puede y punto. Debería ser anticonstitucional. Eso o que nos quiten las vacaciones, no sé qué prefiero.
Comentaban algunos compis que el año nuevo empieza el 1 de Septiembre. Y no les falta razón. Es este el tiempo de las ideas, proyectos y novedades. Yo, como proyecto personal, he retado a mi tío 20 años mayor que yo a que le ganaré la San Silvestre. Cosas muy meritorias, como podéis comprobar. Y si puedo echaré de la carrera a los lisiados también.
Así que tomaré mis doce uvas, con mis nuevos propósitos: no pienso ser mejor persona, no pienso dejar de ser un rompehuevos, no pienso cambiar de carácter. No pienso aceptar que Sastre es un buen lateral. No pienso entender a los madrileños ni pienso consentir que se me pegue su patético acento. No pienso aceptar el Estatuto de Autonomía ni montarme en un Alsa si no es estrictamente necesario. No pienso ir a la Puerta del Sol a tomar las uvas.
Los no-propósitos están ya sobre la mesa. Ah! Y no pienso tomar uvas, sino melones de Villaconejos.

P.D: ruego perdonéis esta cantidad de solemnes chorradas. Mi depresión post-parto me pasará pronto y mejoraré mi estilo. A peor, desde luego, no puede ir.

1 comentario:

Rodrigo G. Fáez dijo...

Can´t wait to see if you are able to eat Villarabitt´s Melons.