martes, 30 de septiembre de 2008

Paul Zapico Newman


Paul Newman siempre me recordó al mi güelu. Especialmente en sus últimos papeles, como en Camino a la perdición, cuando ya era un venerable anciano aunque de mirada sólida y tenaz. En cambio mi güelu a su edad ya había perdido la mirada, ensimismado en el laberinto en que te sumerge el alzheimer: la terrible incapacidad de transmitir nada a quienes te rodean, salvo ese inmenso vacío en el que vives y que tan nítidamente delataban sus ojos.

La cara afilada de Newman es lo que más me recuerda a Zapico. Yo creo que él tenía rostro de actor de Hollywood, a pesar de que nunca la percibí en aquellas fotos antiguas en blanco y negro de cuando era joven, aunque bien me temo que nadie salía bien retratado por entonces. Quizá hubiera sido un gran artista si no fuera porque nació entre la más absoluta pobreza y ni siquiera tuvo la oportunidad de educarse.
Luchó en los dos bandos de la guerra, muy posiblemente sin saber qué defendía, si bien fue un hombre de izquierdas pero porque no le quedaba más remedio: si Franco era el demonio, el socialismo debía ser el cielo. No eran razones políticas: era el hambre, los recuerdos de la guerra, la falta de derechos y un odio visceral a lo que el caudillo instauró.
De los pocos recuerdos que tengo de él antes de que su enfermedad le aislara del mundo, es que fue un solitario. Dedicaba su tiempo montar en bicicleta e ir a pescar en una scooter, aunque creo que nunca llevó a nadie con él. Por eso no sé pescar ni montar en moto, aunque sí nos dejó el legado de la bicicleta. Todos sus nietos tuvieron una, del primero al último. Era muy bueno dando pedales y bien sé que hubiera podido correr profesionalmente de haber nacido en otra época mejor remunerada.
En su casa creo que no mandó mucho, sumergido en el matriarcado instaurado por mi güela y tan tradicional en Asturias. Pero supo sentarse en el mejor sitio del sofá o de la mesa de la cocina. Siempre le recuerdo cenando pollo o güevos y cuidando los paxarinos que tenía en aquel cuarto donde guardaba las bicis y las cañas y que olía a pescado.
Yo aún uso una de sus camisas, rescatadas porque la necesitaba para una obra de teatro en la que hice de soldado. Y él tenía una del ejército, de la mili del mí tíu, y que solía llevar a pescar.

Paul Newman se murió hace un par de días y me hizo acordarme de Zapico. Y como no tengo fotos suyas, pongo las del que me recuerda a él.
Creo que a Zapico nunca le llamé güelu o güelito porque todos le llamábamos Zapico. Un apellido del que nadie ha podido huir.

In memoriam de Paul Newman y Eduardo Zapico.

lunes, 29 de septiembre de 2008

Esto no es un blog de fútbol


Lo de título de hoy lo tengo clarísimo. El único propósito de este blog es hablar de lo que a mi me salga de entre Candás y Luanco, pero hay cosas que aunque uno quiera evitar, no puede. Y después de los últimos varapalos que me ha dado mi Sporting, no me queda más remedio que echarme a llorar aquí, aunque no es mi intención.
He tardado casi una semana en asomar la jeta; y ha sido intencionadamente. Lo vivido el pasado miércoles en el Santiago Bernabéu da para esconder la cabeza bajo el ala más de una semana.
Hay cosas que me se escapan del entendimiento, que diría el Luisma. Lo que uno es capaz de sentir en 90 minutos es, la mayor parte de las veces, irracional. Lo suficientemente irracional como para que uno se asuste de sí mismo y se tenga que sentar a reflexionar 5 días más tarde sobre lo que pasó mientras veía un simple partido de fútbol.
Primero euforia desatada previa al partido. Luego unas buenas dosis de nerviosismo justo antes de entrar al campo. Y no es para menos, porque iba a entrar a uno de los más históricos campos del deporte rey del mundo.
Poco a poco mis creencias sobre una machada del equipín se diluyeron como un azucarillo y comenzó la debacle. Mientras los que se sentaban a mi lado se levantaban hasta 7 veces pasé un verdadero calvario mental. Recuerdo como al quinto gol me entró un ataque de risa. Sí, un ataque de risa de esos de malos de peli chunga que quieren dominar el mundo y no sabía porqué. No era capaz de dominar mis impulsos ni poner control sobre lo que estaba sintiendo. Luego tuve que gastar mi impotencia emprendiéndola a patadas contra la barandilla que estaba ante mí, para lo cual tuve que hacer un verdadero escorzo al nivel acrobático del Circo del Sol.
Pero lo peor estaba por llegar. Y juro que no miento si os digo que lo siguente fueron ganas de matar. Pero no lo digo de coña: fueron esas verdaderas ganas de matar al que tienes a tu lado (a ti no, Diego, al del otro lado). Fue esa sensación de odio que te podría amparar ante cualquier homicidio, y estamos hablando de lanzar a un fulano desde el cuarto anfiteatro de un estadio. Auténticas ganas de esas que deben sentir los que matan a sus mujeres. Y también ganas de querer desaparecer de allí con sólo un chasquido de dedos.

Así que hoy, con tierra de por medio, días suficientes y sin cervezas en vena os lo cuento asustado. Verdaderamente asustado.

martes, 23 de septiembre de 2008

La prefiero compartida...


...antes que vaciar mi vida. No es perfecta mas se acerca a lo que yo simplemente soñé...

lunes, 22 de septiembre de 2008

...un gramo de locura


Lo había visto una noche en la tele, pero hay cosas a las que nunca te haces aunque las veas mil veces. La dureza de la realidad es indigerible. Y no fue casi nada lo que vi, comparado con lo que hay por el mundo. Una verdadera nimiedad.
La otra semana, al pasar a última hora de la tarde vi como había unas personas esperando a la puerta del supermercado, pero lo curioso es que estaba cerrado, con la persiana a medio bajar. Cuando di la vuelta, a los pocos minutos, comprendí que a lo que esperaban estas personas era a que los empleados del supermercado sacaran la basura.
Sin embargo lo más sorprendente de todo era que esas personas no eran mendigos, o quizá alguno sí, pero no mayoritariamente. Eran más bien gente mayor a la caza del yogourt caducado o el pan del día que nadie quiso.
Sé que no es nada del otro mundo, nada que uno no pueda imaginarse que ocurre, pero no pude evitar sentir lo dura que es la vida para muchas personas teniendo que restolar en la basura. Pero verlos esperando y haciendo cola educadamente es algo que sólo vi en Madrid. Mal que me pese.

Ser grandes ye llevar hosties.


Hoy hablaré de fútbol. Por primera vez en este espacio. Y lo haré en un mal momento, justo cuando el Barça acaba de ponerme el culete como una plaza toros. Pero no me importa, sigo tratando de tener fría la cabeza y no criticar desbocadamente a los míos. Hay tiempo, hay gente y hay errores, pero eso es subsanable y acabamos de aterrizar entre los grandes.
Derrotas como las de hoy son difícilmente justificables, pero sigo pensando que en el deporte, los más ínfimos detalles pueden desencadenar devenires totalmente contrarios al esperado. Un penalty a favor no pitado con 1-3 y el Barça acojonadito. Nada debería haber cambiado pero si el contrario venía con dudas, dudo que hubiera salido indemne de aquí.

En fin, esperemos pasar hoja rápido aunque duela como si te arrancaran cera de la entrepierna. Y poner a enfriar los sentimientos sabiendo que teníamos el calendario más duro del año justo ahora. Entrar en octubre con el casillero a cero no era nada descartable, sino todo lo contrario.
Y, a pesar de ser crítico a muerte con esa irreductible pandilla de chupópteros y garrapatas que se adhieren al "súbete a mi carro de primera" como si nunca hubieran visto a 11 fulanos corriendo en pantalón corto, debo quitarme el sombrero y decir, que incluso en la distancia, el comportamiento de esta afición ha sido M E M O R A B L E. Chapeu a todos! Un lujo indescritible, capaz de emocionar a cualquiera, especialmente exiliado como yo.

Mañana será otro día y el Madrid, el asqueroso y miserable Madrid (que me robó una liga) espera el miércoles. Aprovecharé mi estancia en el Bernabéu para ir a cagar. Y usar la escobilla del báter como brocha de mis mejores creaciones pictóricas. Se lo merecen.

Y para curarme definitivamente de todos los males, yo hoy me voy a dormir con la camiseta de los sueños. Tiempo habrá para ser grandes.

sábado, 20 de septiembre de 2008

Camino a Bundoran


Ya casi no me acordaba. Ayer jugando en casa de Tone al Rockband de pronto se me volvió a la cabeza esta foto, de nuestro primer disco. Fue un trabajo prácticamente improvisado en un fin de semana, el primero que pasé en Irlanda. Un disco mestizo, mezcla lógica de las aportaciones de dos asturianos con cuatro irlandeses. Un discazo celta en cualquier caso, como no podría ser de otra forma, siendo ambas naciones celtas, unidas y hermanadas por una misma cultura e instrumentos.
Cuando éramos celtas. Cuando éramos reyes.

jueves, 18 de septiembre de 2008

Curioso elemento


Ya estoy aquí, queridos lectores. Lo avisé pero incluso yo mismo fui incapaz de anticipar lo duro y largo que se me hizo este pasado fin de semana. Pero mereció la pena, sin duda. Volver a abrazar a quienes fomamos aquella pequeña familia hace un año y medio fue genial. Las visitas por la ciudad fueron suficientemente provechosas pero, sobre todo, el volver a compartir cañas, botellones, fiestas en casas y tonterías fueron increíbles nuevamente. En la vida no es demasiado difícil adivinar que hay gente a la que no verás nunca otra vez. Y más aún si es en grupo. Y esta vez no fue una excepción; de aquel gran grupo de Shannowen Square nos reunimos en España apenas una docena. Y no han pasado ni dos años de aquello.
Está bien claro que el peor enemigo de los sentimientos es el tiempo. Las emociones y los impulsos se acaban con la distancia, la rutina y los minutos al correr. Incluso la voluntad es parte determinante si quieres verte con alguien con quien se cruzó en algún momento, supone un esfuerzo, sí, pero precisamente en eso consiste.
Y que no lo tome nadie como un reproche, es sencillamente una reflexión sobre como se enfrían y cambian las relaciones interpersonales. A quienes necesitabas hace un tiempo para hablar, reír, beber se convierte luego en un mero recuerdo de un tiempo pasado una vez que has vuelto a tu entorno que satisface esas necesidades nuevamente.
El hombre: un animal social y sin recuerdos. Tomo nota.

viernes, 12 de septiembre de 2008

Hasta el lunes...por lo menos

Hoy se espera un largo fin de semana, lleno de buenos momentos, reencuentros y muuuuuuuuuuuuuucha fiesta. Así que no me esperen levantados que hasta el lunes no pienso aparecer...con suerte!

jueves, 11 de septiembre de 2008

Fall


LLevo un par de días que no me apetece escribir. O más bien que no me sale nada. Y creo que es por el tiempo. Ando estos días un poco apagado y parece que el tiempo corre más lento; algo así como que anestesiaran las agujas del reloj para que deambularan sonámbulas por la esfera. Levemente derretidas como las pintara Dalí.
Son los días previos al otoño. Días en los que la luz se torna más anaranjada y el sol parece esconderse más lejos que de costumbre. Quiere hacerse el remolón antes de acunarse, como el niño que vuelve al colegio tras un largo y agotador verano. Cuesta volver a la cama temprano.
Son estos días en los que a uno le toca asumir que la vida vuelve a los carriles por lo que transita rutinariamente, pero cuesta aceptar que el desenfreno de agosto se acaba.

Reconozco que siempre me gustó el otoño. Desde que mi pequeño pastor alemán/belga comparte conmigo paseos y juegos con la pelota, el momento del año que más disfruto de nuestras salidas juntos es el otoño. Pasear por el parque Isabel la Católica entre hojas caídas, con el sol dando de refilón y la chaquetina puesta para que haga una temperatura perfecta.
Por contra nunca he vivido un otoño en Madrid. Será algo nuevo para mí después de que la capital me abrazara en el duro invierno, la prestosa primavera y el tórrido verano. ¿Cómo calificaremos al otoño? Os lo contaré dentro de unas semanas, si bien ya creo poder adelantar que los otoños son tristes. O al menos para eso los hicieron, de eso no me cabe duda. Tristes porque al otoño le falta algo: no es temible como el que le sucede. Ni es vivo como la naciente primavera ni apabullante como el antecesor. Es triste porque no sabe cómo ser. Cuestión de personalidad.

lunes, 8 de septiembre de 2008

Alfa y Omega. Pincipiu y fin.


Güei, al rodiu les nueve, alcordéme de que yera'l día d'Asturies. Asina que atopé'l teléfonu y l.lamé a mío má. Y prestó-y pola vida, sélo yo. Y a mi tamién.
Cuando pases esti día n'otru sitiu fuera la tierrina, ties una sensación rara. Fáese raro, estraño. Alcuérdeste de la xente, de coses que te gusten, de un golor, una persona, del verde, la comida, la tu güela, el perru, la aldea, una botellina fresquina tiráu nel prau... ¡tantes coses!
La verdá ye que esti sería'l momentu perfeutu pa ponéme melancólicu y hasta un pizcu l.lorón, pero fai menos de 10 díes que llegué del paraísu y téngolo fresquino, que-y vamos facer.

De todes formes cuando la xente m'entruga tanto del por qué nunca pesllo'l focicu falando d'Asturies, ye, simplemente, porque nun lo entienden. Nun nos entienden. Y mira que ye per simple. Sólo hay pasase unos díes n'esi llugar únicu pa dase cuenta de que todo naz y muerre allí.

sábado, 6 de septiembre de 2008

Out of Ireland


Hoy voy a plagiarme a mí mismo y no porque no me apetezca escribir, mas bien todo lo contrario. La próxima semana una buena muestra de la gente que conocí en 2007 en mi estancia irlandesa se vienen a Madrid. Tengo muchas ganas de verlos a todos. Por ello se me ha hecho inevitable recordar todas las aventuras que viví aquellos meses allí. Inolvidables y fructíferos, sin duda.
Así que he decidido que no voy a daros la chapa resumiendo aquello, sino que voy a poner un corta-pega del primer mail que escribí al llegar allí. Es largo, lo sé, pero tiene momentos brillanes, faltaba más. Decía así:


Holaaaaa, q tal todo por ahi??? Lamento haberos tenido casi una semana sin noticias pero la verdad es que no he parado. Llegué el miércoles Dublin sin mayor contratiempo previo paso por Madrid donde Pablo me tenía una sorprendente comida preparada que me hizo plantearme seriamente si dejar España (taba todo muy rico y la compañía fantástica). Cabe anotar en este momento que aun acompañándome Pablo llegué sin contratiempos a Barajas!!!!! y también que no perdí el Alsa de Gijón porque el taxista era hermanu de Carlos SAinz (Aunque más me valía haberlo perdido porque un paisanu de la primera fila batió todos los records de repugnancia posibles: vomitando desde Pola de Lena hasta la estación sur, sí sí, en la misma estacion echó la ultima el hijoputa. Vaya viajecito, joder).
Bien, prosigamos: aquí en Dublin ya estaba Sergio esperándome en el aeropuerto. Sergio es el compañero de facultad que está de erasmus este año aki y me acoge estos dias hasta q encuentre algo y al que tengo que agradecerle el trato que me dispensa, que es fenomenal (gracias tio).
Al dia siguiente y despues de dormir mil horas pq taba rotu fuimos a dar un paseo por el centro que estaba en plenos preparatorios de la fiesta de san patrick. La primera impresion de Dublin fue muy buena. Creo que esto promete. Y así como quien no quiere la cosa tomé mi primera Guinnes en un típico Pub irlandés. La verdad es qu sabe distinta a las de España, es bastante bebeberciable. Pero no sé como cojones pueden bebeberse litros de eso. Bueno, sí lo sé, pq es lo mas barato que ahi. Aki el Güiski cuesta 25 euros la botella, asi q cerveza asgaya!.
Esa noche nos fuimos a una fiesta universitaria en un teatro del campus que tenia mucha fama pero que fue una porqueria pq alguien tocó la alarma de incendios y nos evacuaron a patadas a la calle. No pudimos pillar ni las chupas. Todos en plan bilbaino en la calle xeláos. Pero tranquilos, la fiesta continuó aki en la residencia de esta gente. Esto está plagado de españoles, asi q no hablé inglés en todo el dia.
El viernes nos fuimos a celebrar SAn patrick al pueblo de los compañeros de piso de Sergio. La verdad es que me lo propuso y me pareció genial porque cualquier año puedes ir a dublin a la celebracion famosa, pero pocas veces tendrás esa oportunidad de ver su cultura tan de cerca en un pueblo. Y allí que nos fuimos.
Después de 5 putas horas de autobus por la carretera de Villaviciosa (´no sé que hicieron con los fondos de cohesión, pero carreteras ni una) llegamos a Donegal. Es la región que está en el norte del país, el piquillo ese que sale p'arriba. Hace frontera con Irlanda del NOrte, donde entramos unos momentos pa dejar viajeros, asi q me apunto otro país en el pasaporte.
El paisaje es realmente parecido a ASturias pero no tan montañoso. La temperatura es soportable y aunque el tiempo es muy cambiante no molesta mucho la lluvia, no es en plan torrencial. Lo malo es el viento que no hay quien lo aguante. NO sé que dirán de Tarifa pero vamos, maricón el ultimo comparao con esto. Exagerao.
Nada mas llegar estaba la madre de este chico, Joe, con una caja de cervezas esperandonos. Cena, breves presentaciones y al Pub.
Y luego otro Pub y otro y otro y otro.... (cortar y pegar unas 6 veces mas). Esa noche dormimos en un antro de mala muerte de un chico que vivía con 2 perros muy majos. Dormir sentados en un sofá tapado con una manta no sonaba como el mejor trato para unos invitados como nosotros pero hubo que adaptarse a la cultura del norte.
Después de joder el cuello toda la noche en el sillón, catamos la cama en casa de JOe para una especie de siesta temprana. Y luego tras la ducha al Pub. Sí mis queridos amigos, aquí no tienen nada mas q hacer que ir al Pub a joderme mis precarios recursos económicos. Guinness pa'qui, Guinnes pa'llá. Breve merienda cena en un burguer rural y lo mismo.
Que conste que lo cuento en plan gracioso pero aki los baretos están muy currados y casi todos tienen musica en directo con unos grupos de flipar. Esto es un poco pueblo tipo llanes en verano.
Esa noche ya dormimos en la cama (a dios gracias) y al despertar la madre nos tenia preparado el tipico desayuno cerdo a base de salchichas y bacon que no supo nada mal, regado con los mejores ketchups y salsas guarras posibles, pan y mantequilla.
Celebramos el domingo de una forma muy española: salimos a ver la costa de Donegal con su paseo maritimo muy del estilo del rinconin con vientos huracanados que hacia que la simple lluvia se te clavara como agujas en los ojos. Inolvidable amigos. Y al Pub sin comer ni pollas hasta las 6 de la tarde (serán cabrones). Nos resarcimos con un guiso casero de la madre muy rico: unas universales patates con carne.
Esto seria ya media tarde y la madre se chumó una botella de vino blanco asi en plan panchu. Luego se hizo fuerte con la media botella de Chivas que le regalé a Sergio como pago por el alojamiento y que habiamos llevado para tomar algo que no fuera cerveza. Y luego, tras fundirsela en plan graciosu-comoquiennoquierelacosa, se tiró al smirnoff. Ahí supimos que era alcoholica, aunque buena cocinera. ASi q nos fuimos al Pub para beber y olvidarla.
Volvimos a casa temprano pq aki cierra todo a las 2 y continuamos la fiesta en casa de JOe que no parecio importarle que su madre estuviera durmiendo la mona. Tras los primeros gritos lógicos la susodicha se levantó en bragues a preguntarnos si queriamos algo de cenar. En fin, un cuadru. Las 10 personas que estabamos alli nos repartimos por los sofás nuevamente (porca miseria). Despues de tanto sofá durante 3 dias ahora voy como la madre del rey por la calle.
Y nada mas, el lunes otras cinco horas pa volver a dublin esta vez acompañado de una gorda-luchadoradesumo que me hizo el viaje muy agradable mientras se zampaba sus bocadillos. Tengo mucha suerte con los buses ultimamente.
Hoy ya he empezado a buscar piso pero va lenta la cosa pq tienes q quedar con la gente y eso, asi q hasta ahora es como si hubiera estado todo el tiempo de vacaciones. A partir de ahora empezará de verdad la aventura irlandesa. Que conste que en el pueblo este he tenido que hablar ingles con la gente pq ahi arriba tan sin civilizar y de momento me he entendido bien con la gente. En plan indio con plumes pero al menos no hubo barreras, lo cual me alegra.

Ya termino agradeciéndoos a todos los ánimos que me habéis dado para que me viniera pa estas no tan lejanas tierras de Irlanda. Me han sido de gran ayuda, en serio. Sobre todo para no tirarme del Alsa gracias al cerdo vomitador. Mil gracias, en serio.
El numero de cuenta de los donativos está al final. Se aceptan pagos en especie.
No os echo de menos pq llevo una semana fuera pero fingiré para tranquilizaros ;D
Besos para ellos y abrazos para ellas.

jueves, 4 de septiembre de 2008

La falda la lloca.


Esta paisana de la foto, que parez dejar a los fíos en el colegio, es la candidata a vicepresidenta de los EE.UU. Ahí donde la veis es la primera vez que se nomina a una mujer para este puesto, algo que incluso le ha valido la felicitación de Hillary Clinton, a quien parece importarle más que el vicepresidente lleve falda a que sea o no competente en su puesto. Y me explicaré.

Aquí la miope del abrigu encarnáu parece atraer el voto de los más ultras de los ultra-religiosos norteamericanos, lo que ha llevado a McCain a elegirla para asegurarselos, no vaya a ser que se los lleve el negrito simpático de Obama. La tía esta resulta que "es una firme opositora del aborto incluso cuando peligra la vida de la madre y, para más inri, se opone a la teoría evolutiva de Darwin, que desea sustuirla en las escuelas públicas por la del creacionismo, dos pilares sociales de la religión evangelista a la que pertenece".

Sí amigos, "la idea de que el hombre desciende del mono en vez de haber sido depositado en la Tierra por Dios es una injuria. Por lo mismo, Palin pone en duda que la mano del hombre esté detrás del calentamiento global de la Tierra, ya que el cambio climático sólo puede ser parte de los designios del creador. Además se opuso a la ley para preservar a los osos polares."

¿No es terrible creer que esta señora pueda ser vicepresidenta del país más poderoso del mundo? No es que yo me identifique mucho con el sector duro del Pepé, los legionarios de Cristo encabezados por Acebes, pero vamos, son comunistas al lado de la cachonda esta.
Lo del aborto pase porque es muy personal, aunque no cuando dependa la vida de la madre. Lo del creacionismo me parece tan patético e irreverente llevar la contraria a toda la clase científica mundial, que acaba por ser esperpéntico y medieval.
Y lo del calentamiento global, es sencillamente, no tener dos dedos de frente. Eso sí, que no falte la falda.

miércoles, 3 de septiembre de 2008

Game over.


Últimamente me he especializado en que me rechacen en los trabajos. El Idepa, Accenture, Eslovenia en dos ocasiones, RPA y, finalmente Miami, que aunque esperada, jode. Y bien os equivocáis si a alguno se os pasa por la cabeza que estoy en crisis, afectado, dolido o buscando desesperadamente consuelo. Nada más lejos de la realidad.
Miami es un sitio peligroso, demasiado caluroso para mi culo, con alta tendencia a sudar en climas húmedo-tropicales, lo cual desencadena unas terribles hemorroides que agrian mi carácter en noches de cuarto creciente (ascendiente Júpiter) y, que inclusive en algunos casos tratados por el célebre doctor Hopenahimer, han avanzado recto arriba hasta dañar cerebralmente a dos hombres, ahora por cierto, Gobernador de California el primero y presentador del matinal Cope el segundo.
Eslovenia es un país muy grande, lleno de gente maravillosa, con cambios políticos en los últimos años. Ya lo dijo Miss Melilla 2001.
Accenture es una empresa americana en la que te hacen trabajar un montón pero ganas 3000 euros al mes, como Paco. Por eso todos preferimos que trabaye Paco pa que siga axuntando nel calcetu.
Al Idepa le veré la cara dentro de un mes, y se van a cagar. Sydney me espera.
Y lo de la radio no es culpa mía, sino del capullo que me ayudó a grabar la prueba de sonido, el socio 8.408 del club de fans de Los Pecos. El cabrón es tan bueno que me eclipsó y... acabaron cogiendo a un súbdito gangoso de Arévalo.

Como veis, el mundo no está preparado para gente como yo, un incomprendido. Debería volver a limpiar cristales, allí me sentía querido y admirado, como alguien de mi nivel merece.

Ahora que lo pienso en Miami hay muchos rascacielos. Y muchos cristales. Emmm... decíamos que mola Ocean's drive, no?

martes, 2 de septiembre de 2008

12 uvas.


Lamento no haber actualizado antes pero los alocados últimos días de mi estancia estival en casa y, especiamente, mi depresión pre-incorporación me secaron las ganas de escribir estas líneas... bastante geniales por otra parte.
Ha sido este un verano extraño. Julio fue un mes de curro sin disfrute, lo cual, por primera vez en mi vida extrañé. Aunque fuera estudiando, descansando o jodiendo al personal como es mi costumbre, Julio era un mes de vacaciones, de fiesta y playa, en mayor o menor medida, pero era.
Nada más acabar los eternos exámenes de Junio llegaba la Semana Negra, Estaño, el Carmín... en fin, tiempos pasados fueron mejores, dicen.

Agosto en casa sin tener que pensar en academias o universidad, en el "no me va a dar tiempo". Ahora en cambio he ganado no tener que escuchar a mi madre para no perder de vista a mi jefe y sus andanzas. Cosas que reconozco debieron llegar antes. Mea culpa.

Y ahora Madrid, rebautizada como Asturias Sur por motivos harto evidentes. Acabadas mis vacaciones hay que volver a currar, como Dios manda. Mas no quisiera eludir que no me apetece nada. Uno no puede pasar del "vamos a pegarnos un baño al atardecer" al "necesito este informe para...ayer". No se puede y punto. Debería ser anticonstitucional. Eso o que nos quiten las vacaciones, no sé qué prefiero.
Comentaban algunos compis que el año nuevo empieza el 1 de Septiembre. Y no les falta razón. Es este el tiempo de las ideas, proyectos y novedades. Yo, como proyecto personal, he retado a mi tío 20 años mayor que yo a que le ganaré la San Silvestre. Cosas muy meritorias, como podéis comprobar. Y si puedo echaré de la carrera a los lisiados también.
Así que tomaré mis doce uvas, con mis nuevos propósitos: no pienso ser mejor persona, no pienso dejar de ser un rompehuevos, no pienso cambiar de carácter. No pienso aceptar que Sastre es un buen lateral. No pienso entender a los madrileños ni pienso consentir que se me pegue su patético acento. No pienso aceptar el Estatuto de Autonomía ni montarme en un Alsa si no es estrictamente necesario. No pienso ir a la Puerta del Sol a tomar las uvas.
Los no-propósitos están ya sobre la mesa. Ah! Y no pienso tomar uvas, sino melones de Villaconejos.

P.D: ruego perdonéis esta cantidad de solemnes chorradas. Mi depresión post-parto me pasará pronto y mejoraré mi estilo. A peor, desde luego, no puede ir.