Siento haber abandonado este diario, más bien semanario. La semana santa ha interrumpido mi creatividad ;)
El pasado sábado fuimos por fin a Casa Goyo, un legendario restaurante de Alcocer, población dejada de la mano de Dios en medio de Guadalajara. Un lugar sin principio ni final, a medio camino de ninguna parte entre la capital de la provincia y Cuenca, lugares ambos que no son precisamente polos de riqueza. Pero hete aquí que se ha levantado en medio del pueblo un templo de la fartura.
Y es muy jodido reconocerlo pero es de ley hacerlo para un asturiano defensor de la patria y de su cultura: el mejor cachopo de Asturias está en Alcocer. La definición de casi todo es monstruoso. Y se lo merece porque resulta complicado acabar con la comida.
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