miércoles, 10 de marzo de 2010

Master and Commander-Gran Hermano

Ayer se esperaba una gran tormenta en mi casa pero las previsiones “meteorológicas” fallaron por una vez. Me explico: la situación en mi casa en las relaciones de convivencia con Amaranta habían llegado a un extremo que a mi me resultaba complicado seguir soportando. Su constante falta de higiene se llevaba mal pero se soportaban. Sin embargo, tras tres semanas sin realizar las tareas de limpieza que tenía asignadas, exploté y forcé una reunión para expulsarla de la casa (puro y duro Gran Hermano).
No hizo falta; ella misma se tiró por la borda sin llegar siquiera a reunirnos. Aceptaba los cargos y se iba.

Sin embargo, mientras cenaba se acercó a hablar conmigo para aclarar determinados puntos, lo cual agradecí porque más allá de ser personas incompatibles para la convivencia, no nos habíamos hecho nada, ni deberíamos convivir esta temporada con un ambiente enrarecido en casa.
Decidió contarme cosas que no sabía y que sin llegar a excusarla, al menos podrían aplacar mis animadversiones hacia ella, y haber relajado las tensiones en algunos momentos.
Probablemente la culpa haya sido también suya por haberse callado cosas que podían mejorar las cosas.

La moraleja de la historia está en la información. Es una necesidad básica saber lo más posible para poder tomar decisiones adecuadas, no solamente en entornos laborales sino también en los personales.
Queridos lectores: hablad. Compartid información, sentimientos o circunstancias porque eso influirá en las actitudes de los demás hacia vosotros.

3 comentarios:

Dani dijo...

¿Y la china?

Nacho dijo...

La china sigue, ho! Aunque no aparez mucho por casa ultimamente.

MIYAKO dijo...

Se echarán de menos sus serenatas matutinas...