martes, 17 de febrero de 2009

Animadversiones futbolísticas


Raúl me la come por tiempos. Nunca me cayó bien y no lo niego. No me parece buen jugador y no lo oculto aunque sus números y trayectoria me dejen permanentemente con el culo al aire. Pero no le soporto y eso no es cosa nueva.
No me gusta su estética como jugador pues parece claramente torpe. Es zurdo cerrado lo cual de por sí ya resulta bastante antiestético pero es jodidamente incapaz de darle al balón con la derecha.
Recuerdo un partido en El Molinón un miércoles de hace ¿10 años? que jugó la selección española contra Islas Feroe a las órdenes de Clemente. El recuerdo de aquél partido, además de que jugó Oli (manda güevos) fue que Raulito se dedicó a fallar goles todo el encuentro.
Esa misma semana, el domingo jugó con su Madrid en el mismo escenario frente a mi equipo y marcó uno de los goles de su vida, mil y una veces repetido para su mayor gloria.
Otro de los eternos recuerdos que guardo de él fue el glorioso penalti fallado que nos echó de una Eurocopa porque la estrellita decidió tirarlo cuando no lo había hecho nunca.
En fin, lindezas de esas que me reconcomen por dentro. Por faltosu.
Lo que más me gustó de lo que pasó el domingo es que él mismo se ratificara de lo que pienso sobre su persona, aunque eso me haga ir contracorriente de toda España y más aún en Madrid. Este vanagloriado caballero de la cancha, que de no ser por la prensa sería un jubilado, hizo un gesto que nadie vio, especialmente la prensa madrileña pero que le califica como jugador.
Mientras el Sporting atacaba la portería de Iker Casillas, con la consiguiente atención del respetable para tal zona, cayó un balón desde la grada al medio del campo, casi a los pies del 7. Como es bien sabido por mis ávidos lectores, no puede haber dos balones en el campo así que Raúl no decidió echar el balón fuera, no, prefirió algo mucho más deportivo: ponerla en la zona de ataque del Sporting para que el árbitro viera el segundo balón y así anulara la jugada.
Bravos, hurras y vítores. ¿Al mejor jugador de la historia blanca? Quizá sí al más protegido y al más cabrón.
P.D: leo en el blog del Sr. Fáez que la estrellita blanca batió el récord de Di Stéfano pero en el doble de partidos. Lo reproduzco para que quede constancia. En mi trabajo los ratios, porcentajes o proporciones y su interpretación son harto importantes. En este caso paso de hacer cálculos. Os los dejo a vosotros...

1 comentario:

Alex dijo...

nachin, fia, que te dejes llevar por les emociones!!!
que no te guste como jugador vale (a mi tampoco mucho, aunque reconozco que lucha cada balon), pero ese juicio a su persona me paez fuera de lugar no?
un abrazu, fia!