Hoy debería ser un día alegre, un día feliz. Más aún en estos días donde la crisis jarrea sobre nuestros ahorros poniendo en un brete la estabilidad laboral, económica y mental de la gente.
Esta semana dejaré de ser un becario para convertirme en un mileurista asalariado con contrato fijo. Uno más. Pero lo dicho, tal y como está el tema ahí fuera, debería ser para aplaudir con las orejas.Sin embargo no es así. No hay una mínima expresión en mi casa que haga suponer que me alegro por ello, hasta el punto que me he convertido en un cínico de primera división: a poner cara de estoy feliz en la empresa, no me gana nadie.
Desde hace un año busco algo que hacer en la vida que me satisfaga mínimamente y aún no lo he encontrado. Nunca me vi con traje y corbata de oficinista. O para qué negarlo nunca me vi trabajando.
Siento que no hago nada útil para mí ni para la sociedad que me rodea. Y mis intentos para cambiar de rumbo, casi para agarrar el timón y mandarlo a tomar por saco han sido del todo vanos. Y a esto debemos sumarle que ahora tengo un contrato respaldándome, lo que me pondrá en una nueva tesitura que complica más si cabe las decisiones futuras; hasta ahora era un becario y todo era mejor. Ahora desplegar las velas podría tener consecuencias.
Y a todo esto vamos para el año en Madrid. Quién lo diría. Me vine para unas semanas y aquí sigo y, me temo, lo que me quedará.
Imagino que momentos de estos pasan por la vida de toda persona. Nadie regala mapas para encontrar el camino. Pero yo llevo un año pululando por aquí y aún no he encontrado señales por ninguna parte.
En fin, hoy me tomo la libertad de robarle a Quique el título. Como ya dije alguna vez a Pablo: si alguien lo ha dicho mejor alguna vez no trates de inventarlo.
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Hace 8 años
3 comentarios:
Nacho! Para que veas lo distinta que es la vida entre las personas, yo me cambiaría ahora mismo por tí.
Un trabajo fijo en Madrid, un piso, un sueldo...
Además no es tan malo...tienes que ir de traje a trabajar!! a las chicas nos ponen esas cosas...jajaja
Un besito desde aquí arriba.
Bonita reflexión compañero.
Puede ser que aún lo veas muy negro, pero... ¿sabes qué? Siempre hay tiempo para dar un giro de timón y poner nuevo rumbo hacia otro destino. SIEMPRE.
Take it easy man. Todo a su tiempo. Sin ansias, que, como me digo para serenarme de vez en cuando, "acabamos de salir del cascarón" con estos veintitantos.
ay nachin fiaa!! que trascendental que me andas!!!
Sigue siendo como eres. Solo eso, nosotros que te conocemos, lo apreciamos muchisimo!!! (y es un gran aporte para esta sociedad tan falta de humor y de bondad)
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